Un polémico fallo absuelve a un hombre de amenazas y reabre el debate sobre la violencia de género

Un fallo judicial ha causado un revuelo significativo en la esfera legal: la Audiencia Provincial de Zaragoza ha confirmado la absolución de un hombre acusado de amenazar a su expareja a través de mensajes de audio. El caso, que ha llamado la atención de expertos y ciudadanos por igual, se centra en un debate crucial: ¿dónde está el límite de una amenaza que requiere una respuesta legal? La sentencia, que ratifica la decisión de un juzgado de primera instancia, subraya que los audios no cumplían los requisitos legales para ser considerados una intimidación real. Esta absolución de amenazas en Zaragoza establece un precedente relevante.

¿Qué dijo exactamente el tribunal?

Los hechos tuvieron lugar en un contexto judicial complejo. El acusado envió los mensajes a su expareja mientras esperaba la sentencia de otro juzgado por un delito de lesiones y obstrucción a la justicia contra la abogada que asistía a la mujer. Según la Audiencia, el «mal anunciado ha de ser serio, real y perseverante«, además de «futuro, injusto, determinado y posible«, y que dependa de la voluntad del sujeto activo, generando una «natural intimidación en el sujeto pasivo».

En el caso de esta absolución por amenazas en Zaragoza, los magistrados concluyeron que el mal que se anunciaba no era ni real ni injusto, y que ni siquiera el contexto del otro proceso judicial permitía considerar que la expresión utilizada fuera una intimidación genuina para la denunciante.

El polémico fallo y su impacto

El tribunal comparte la visión de la juez original al dictaminar que no se pudo enervar la presunción de inocencia del acusado. Este tipo de absolución de amenazas en Zaragoza plantea preguntas importantes sobre cómo se interpretan las interacciones personales y digitales dentro del marco legal, especialmente en casos de violencia de género. Mientras que para muchos la absolución es una muestra de que el sistema judicial funciona con rigor, otros la ven como un revés para las víctimas de presunta intimidación. La sentencia, por lo tanto, no solo resuelve un caso individual, sino que también contribuye a un debate más amplio sobre los límites de las amenazas y la interpretación de la ley en el ámbito de la violencia de género, haciendo de la absolución amenazas Zaragoza un tema de gran interés público.