
Una nueva tasa de residuos en Jerez entrará en vigor el próximo mes de enero. Se trata de la Ordenanza fiscal 2.09, que regula los servicios de recogida, transporte y tratamiento de los residuos sólidos urbanos. Esta medida responde a una obligación legal impuesta por la legislación nacional, que exige a los ayuntamientos cubrir completamente el coste de este servicio.
La implementación de esta ordenanza se basa en la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados. Diversas voces han señalado que la normativa estatal obliga a esta modificación. La ley exige que los servicios de recogida y tratamiento de residuos se autofinancien totalmente.
Un aspecto relevante de esta medida es que se desvinculará el recibo de la basura del recibo del agua. Ahora, la tasa se vinculará a los valores catastrales de las propiedades. Sin embargo, se ha establecido un tope para los recibos con el fin de minimizar el impacto económico en los ciudadanos. Se estima que alrededor de un tercio de los contribuyentes pagarán una cantidad igual o inferior a la actual, afectando en mayor medida a las corporaciones.
Los fondos recaudados a través de esta nueva tasa de residuos en Jerez de la Frontera se destinarán íntegramente a la mejora del servicio de recogida de residuos y la limpieza viaria. Además, se ha manifestado el compromiso de crear un órgano de participación vecinal. Este órgano, compuesto por la administración local, la empresa concesionaria y entidades vecinales, realizará un seguimiento y evaluará las mejoras que se implementen en el servicio de limpieza.
La ordenanza contempla la aplicación de bonificaciones para diferentes colectivos. Entre ellos, se incluyen familias numerosas, personas en situación económica desfavorecida y pensionistas. Asimismo, se añade una bonificación específica para aquellos usuarios que utilicen el punto limpio.
Por último, el Consejo Social de la Ciudad ha emitido un dictamen favorable y unánime sobre esta ordenanza. Ha realizado algunas sugerencias para que sean consideradas, como la posibilidad de ampliar el número de tramos tarifarios, no limitar a un solo criterio el cálculo de la cuota de recogida y establecer más medidas para premiar el uso responsable del reciclaje. También se ha propuesto ampliar el abanico de bonificaciones, simplificar el procedimiento para acceder a ellas y realizar un estudio piloto por barrios.