
Un reciente simulacro de atentado en Puerto Real ha entrenado a futuros profesionales sanitarios, preparándolos para salvar vidas.
El pasado sábado 14 de junio, la Escuela Superior de Ingeniería de Puerto Real se transformó. Allí se llevó a cabo un simulacro de atentado con múltiples víctimas. Este ejercicio, lejos de ser un juego, forma parte esencial del Máster en Emergencias Extrahospitalarias, una iniciativa crucial para capacitar a los futuros profesionales de la salud. Así, enfrentarán situaciones límite.
La UPR: colaboradores clave
Agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Comisaría de Policía Nacional de El Puerto de Santa María – Puerto Real desplegaron su experiencia. Su objetivo fue recrear un ambiente de alta tensión. Los participantes afrontaron un escenario realista, lleno de incertidumbre. Se vieron obligados a reaccionar con rapidez y eficacia. Sin duda, esta inmersión es vital para el aprendizaje.
La UPR es una unidad especializada en seguridad ciudadana y respuesta a incidentes graves. Esta unidad lleva años colaborando activamente en ejercicios como este. Su presencia es indispensable para simular la complejidad de una intervención real. De este modo, los estudiantes de Medicina y Enfermería experimentan de primera mano la coordinación necesaria con las fuerzas de seguridad.
Un enfoque multidisciplinar
Durante el simulacro, los alumnos asumieron un rol protagonista. Debían evaluar a las víctimas, activaron los recursos adecuados y se coordinaron con el centro de emergencias. Su principal objetivo fue salvar el mayor número de vidas posibles. Trabajaron codo a codo con efectivos policiales y otros profesionales.
Además de la Policía Nacional, varios expertos participaron en esta ambiciosa actividad. Incluyeron miembros del Centro de Emergencias Sanitarias CES-061 e integrantes del Colegio Oficial de Psicología. Por supuesto, también participaron el profesorado y alumnado del máster. Este enfoque multidisciplinar asegura una preparación integral, útil para cualquier escenario de alta complejidad.
Forjando la capacidad de respuesta
En definitiva, esta actividad es una pieza clave en la formación. Prepara a quienes serán nuestros futuros héroes en el ámbito de la salud, dotándolos de herramientas efectivas para afrontar incidentes con múltiples víctimas. Lo hacen de manera coordinada y resolutiva. Este simulacro de atentado no solo enseña, sino que forja la capacidad de respuesta ante lo inesperado.