El Segundo Batallón de Intervención en Emergencias de la UME está inmerso en los preparativos fundamentales para la campaña de lucha contra incendios forestales (LCIF) que se avecina en 2025, específicamente en Andalucía. Con el inicio de la temporada de mayor riesgo de incendios cada vez más próximo, esta unidad, con base en Morón de la Frontera, intensifica su programa de adiestramiento. El objetivo primordial de esta Preparación UME incendios es asegurar la máxima operatividad y disposición para actuar eficazmente cuando la situación lo demande y las autoridades competentes activen su intervención. La meta es llegar al periodo estival con el personal y los medios en las mejores condiciones posibles para enfrentar cualquier escenario.

Fechas y lugares clave del adiestramiento

Durante la semana comprendida entre el 19 y el 23 de mayo, los efectivos del Segundo Batallón se desplegarán en diferentes puntos geográficos para llevar a cabo sus actividades formativas. Las zonas elegidas para estos importantes ejercicios de Preparación UME incendios son Barbate, en la provincia de Cádiz, y Cerro Muriano, en la provincia de Córdoba. Estas ubicaciones permiten simular diversas condiciones y tipos de terreno que el personal podría encontrar en una emergencia real, facilitando un entrenamiento completo y adaptado a la realidad andaluza. La selección de estos enclaves subraya la importancia de la adaptación a las particularidades del territorio donde previsiblemente deberán intervenir.

En estos ejercicios, el personal militar practicará técnicas específicas esenciales en la lucha contra incendios forestales. Se realizarán simulacros y maniobras utilizando autobombas, fundamentales para el despliegue de agua en la línea de fuego. También se trabajará intensamente con herramienta manual, como palas, hachas y pulaskis, indispensables para la construcción de líneas de defensa y el remate del perímetro del incendio. Un aspecto crucial del adiestramiento incluirá la operación de maquinaria pesada, como bulldozers o retroexcavadoras, empleada para abrir cortafuegos de gran envergadura en situaciones de incendios complejos o de avance rápido. Estas prácticas buscan dotar al personal de la destreza necesaria para manejar estos equipos de manera segura y eficiente en entornos hostiles.

Además del manejo de equipamiento, el adiestramiento se centrará en la capacidad de operar en todo tipo de terrenos, desde zonas de difícil acceso hasta áreas con vegetación densa o pendientes pronunciadas. Se pondrá especial énfasis en la capacidad de trabajar de forma aislada, si la situación lo requiere, manteniendo la coordinación y la seguridad. Los ejercicios cubrirán distintos métodos de aproximación y combate al fuego: el ataque directo, actuando sobre el borde del incendio; el ataque indirecto, creando líneas de defensa alejadas del perímetro para esperar el avance del fuego; y la intervención en la interfaz urbano-forestal, donde la vegetación colinda con zonas habitadas, requiriendo una protección especial de personas e infraestructuras.

Participación de medios aéreos y otras unidades

La Preparación UME incendios no solo implica a las fuerzas terrestres. En estas maniobras participa personal y material del Segundo Batallón de la UME, que estará a disposición de los dispositivos autonómicos de extinción durante la próxima campaña. Sin embargo, la complejidad de los grandes incendios forestales a menudo exige el apoyo desde el aire. Por ello, el adiestramiento contará con la valiosa participación de aeronaves especializadas.

Los medios aéreos provendrán de distintas ramas de las Fuerzas Armadas. Se integrarán en los ejercicios aviones pertenecientes al 43 Grupo de Fuerzas Aéreas del Ejército del Aire y del Espacio, conocidos por su capacidad de descarga de agua. Igualmente, participarán helicópteros del Batallón de Helicópteros de Emergencias (BHELEME) del Ejército de Tierra, que pueden ser utilizados tanto para el transporte de personal y material como para la descarga de agua mediante helibaldes. Esta colaboración entre diferentes unidades y ejércitos es fundamental para la operatividad en situaciones de emergencias complejas, asegurando una respuesta conjunta y coordinada.

En una situación de emergencia real y de gran magnitud, la respuesta no se limitaría a las unidades directamente involucradas en este adiestramiento. Si la gravedad lo hiciese necesario, a estos medios iniciales se podría sumar personal adicional y recursos procedentes de cualquiera de las Unidades que la UME tiene desplegadas por todo el territorio nacional. Esta estructura distribuida garantiza una capacidad de refuerzo rápido y efectivo. Más allá de la propia UME, la totalidad de las Fuerzas Armadas españolas pueden ser movilizadas para prestar apoyo, aportando personal, vehículos, ingenieros o cualquier otra capacidad requerida por la dirección de la emergencia.

El propósito final: estar listos para proteger

Todo este despliegue de personal, medios y esfuerzos en el adiestramiento tiene un propósito claro: garantizar que la UME esté completamente preparada para enfrentar la campaña de incendios forestales de 2025 en Andalucía. La variedad de técnicas practicadas, el trabajo en diferentes terrenos y la integración de medios aéreos buscan dotar al director de la emergencia con un abanico amplio de posibilidades de empleo de los recursos. La capacidad de ofrecer ataque directo, ataque indirecto o actuación en la interfaz urbano-forestal, con el soporte de autobombas, herramienta manual y maquinaria pesada, asegura una respuesta adaptable a la evolución del incendio.

Es importante subrayar que, a pesar del desplazamiento de personal y material para realizar este adiestramiento intensivo, la base de Morón de la Frontera mantiene en todo momento su plena capacidad de respuesta. Esto significa que, si surgiese una emergencia real mientras se desarrollan los ejercicios, el Segundo Batallón podría activarse de inmediato para atenderla. Esta doble capacidad, la de Preparación UME incendios para el futuro y la de respuesta inmediata en el presente, es un pilar fundamental de la labor de la Unidad Militar de Emergencias. La Preparación UME incendios es un proceso continuo que asegura la protección del territorio y la población ante uno de los riesgos naturales más significativos de nuestra geografía durante los meses de verano. Estar listos es la mejor forma de actuar.

Fotografías © defensa.gob.es/ume/

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