César Pérez Pacheco
Descubre un acuerdo de 1515 que revela la intención de los caballeros de Jerez de trasladar el «arca de privilegios» a la iglesia de San Dionisio. Un vistazo al origen del Archivo Municipal.
El Archivo Municipal de Jerez de la Frontera es mucho más que un simple depósito de documentos antiguos. Es un cofre del tiempo que guarda entre sus paredes la memoria viva de nuestra ciudad, un testimonio fascinante de cómo era la vida en Jerez hace siglos. Entre sus legajos y pergaminos, se esconden historias sorprendentes, como la que hoy nos ocupa y que nos transporta directamente al año 1515.
En una fría jornada del 13 de marzo de aquel año, los caballeros 24º de Jerez, una suerte de concejales de la época, tomaron una decisión que, aunque pueda parecer menor, nos revela detalles muy interesantes sobre la organización y las preocupaciones de la administración local. Uno de estos caballeros, impresionado por lo que había visto en Valladolid, propuso algo que consideraba fundamental para la conservación de los documentos más valiosos de la ciudad: trasladar el «arca de privilegios y escrituras del ayuntamiento» a un lugar más seguro y accesible. ¿Y qué mejor sitio para ello que la iglesia principal de Jerez en aquel entonces, la iglesia de San Dionisio?
Una decisión inspirada en Valladolid
La propuesta de este visionario caballero no surgió de la nada. Tal como se recoge en el acuerdo capitular, su idea se basaba en la práctica que había observado en Valladolid, una ciudad importante y referente en la época. La lógica era sencilla: la iglesia, como centro neurálgico de la vida social y religiosa, ofrecía una mayor seguridad y un acceso más fácil para aquellos que necesitaran consultar los documentos.
El texto original es revelador: «Arca de previlegios en la iglesia de san dionis. / El dicho pero dias de carrisosa veynte e quatro dixo que en la / villa de valladolid vido quel arca de los previlegios estava / en la iglesia… que le paresçio por bien e que aquello / se devia de faser en esta çibdad e que en ello se conservarian / los previlegios e escripturas questa çibdad tiene por ende que la çibdad / platique en ello.»
Esta transcripción nos permite escuchar la voz directa de aquellos hombres, su preocupación por la preservación del patrimonio documental de Jerez y su voluntad de adoptar soluciones que habían demostrado ser efectivas en otros lugares. La mención de Pero Díaz de Carrisosa, uno de los veinticuatro, como el impulsor de la idea, nos da una pincelada de la importancia de las iniciativas individuales en la vida política local.
El arca de los privilegios: Un tesoro para la ciudad
Pero, ¿qué era exactamente el «arca de privilegios»? Para entender la importancia de esta decisión, debemos comprender el valor que tenían estos documentos para la ciudad de Jerez. El arca contenía los privilegios, es decir, las concesiones reales, exenciones de impuestos, derechos y otros documentos fundamentales que otorgaban a Jerez un estatus especial y regulaban su funcionamiento. También albergaba las escrituras, que incluían contratos, acuerdos, propiedades y otros registros legales esenciales para la administración y la vida cotidiana de la ciudad.
Perder o dañar estos documentos habría tenido consecuencias graves para Jerez. Por ello, la propuesta de trasladar el arca a la iglesia de San Dionisio no era una cuestión baladí, sino una medida destinada a garantizar la seguridad y la conservación de este valioso patrimonio. La discusión entre los caballeros 24º refleja la seriedad con la que se tomaron la propuesta:
«Sobre lo qual se fablo e platico por los dichos señores veynte q quatros / diziendo que por esta çibdad sea mandado que se ponga la dicha / arca de previlegios aquí en la iglesia de sant dionis porques mas / a la mano y mas çerca e que son en que asy se faga e que los / contadores de la çibdad tengan cargo dello e asy lo pidieron / por merçed al señor allcalde mayor lo mande proveer.»
La decisión final fue favorable a la propuesta, y se encargó a otro de los veinticuatro, Juan Riquel de Ávila, que hablara con los «abades» de San Dionisio para concretar los detalles del traslado.
San Dionisio: ¿El nuevo hogar del tesoro documental?
La elección de la iglesia de San Dionisio como posible nuevo hogar para el arca de privilegios no es casual. En aquella época, las iglesias no solo eran centros de culto, sino también lugares seguros y relativamente protegidos contra incendios y robos. Además, su ubicación central las convertía en puntos de referencia accesibles para la comunidad.
Aunque no tenemos la certeza absoluta de que el traslado se llevara a cabo tal como se acordó, este episodio nos ofrece una visión fascinante de las preocupaciones y las prácticas de la administración municipal de Jerez en el siglo XVI. La idea de que el Archivo Municipal, en sus orígenes, estuviera estrechamente ligado a un arca custodiada, posiblemente, en un lugar tan emblemático como San Dionisio, nos habla de la importancia que siempre se ha concedido en Jerez a la preservación de su memoria histórica.
Este pequeño fragmento de la historia del Archivo Municipal de Jerez nos invita a reflexionar sobre el valor incalculable de estos archivos, verdaderas «arcas de privilegios» que continúan guardando los secretos y las historias de nuestra ciudad. Un tesoro documental que sigue vivo y a disposición de todos aquellos que deseen conocer y comprender mejor el pasado de Jerez de la Frontera.
Imagen de la cabecera © Archivo Municipal de Jerez
