
Operación policial en Chiclana de la Frontera desmantela red de importación de 10.000 euros falsos de alta calidad procedentes de China. Detenido vendedor ambulante que los distribuía en mercadillos de la zona.
La tranquilidad de un día cualquiera en la provincia de Cádiz se vio alterada cuando saltó la alarma: monedas falsas de dos euros estaban circulando, y no eran precisamente de las que se notan a la legua. La cosa iba en serio, con falsificaciones de alta calidad procedentes nada menos que de China. Todo comenzó el pasado 21 de enero, cuando los expertos del Servicio de Vigilancia Aduanera de Cádiz, siempre con un ojo avizor, detectaron un paquete sospechoso. Venía de lejos, del gigante asiático, y su destino era un vecino de Chiclana de la Frontera.
Al abrir el paquete, la sorpresa fue mayúscula. No eran adornos de metal, ni artículos decorativos, como se había declarado para intentar pasar desapercibido en la aduana. Dentro había bolsas llenas de relucientes monedas de dos euros. Pero algo no cuadraba. Tras un primer análisis, las sospechas se confirmaron: eran falsificaciones, y de las buenas. De esas que, si te las cuelan, ni te enteras hasta que vas a pagar y te dicen que «esa moneda no vale».
La voz de alarma corrió como la pólvora entre la Policía Nacional y la Agencia Tributaria. Una operación conjunta se puso en marcha de inmediato. Había que averiguar quién estaba detrás de este tinglado y, sobre todo, cortar el grifo de estas monedas falsas antes de que inundaran los bolsillos de los jerezanos y gaditanos.
Mercadillos, el canal de distribución: ¿Cómo operaba el falsificador?
Con la investigación en marcha, los agentes descubrieron que el mismo vecino de Chiclana estaba esperando tres paquetes más con las mismas características y el mismo origen chino. La jugada estaba clara: el hombre no iba a conformarse con un solo envío. Los investigadores se pusieron manos a la obra para interceptar estos nuevos paquetes y seguir la pista al sospechoso.
Pronto se desveló la estrategia del falsificador. Para intentar burlar los controles aduaneros, declaraba la mercancía como «adornos de metal», «decoración» o «artículos de adorno y decorativos». Un intento burdo, pero que, en un primer momento, podría haberle funcionado si no fuera por la pericia de los agentes de Vigilancia Aduanera.
Pero, ¿qué hacía un vecino de Chiclana con miles de euros falsos? La respuesta no tardó en llegar. Las pesquisas apuntaron a que el individuo se dedicaba a la venta ambulante en mercadillos. ¡Bingo! Ahí estaba la clave. Los mercadillos, con su trasiego de gente y el manejo constante de efectivo, se convertían en el canal perfecto para colar las monedas falsas sin levantar sospechas. En el ajetreo de las compras y ventas, ¿quién se iba a fijar detenidamente en cada moneda de dos euros que recibía de vuelta al pagar unos churros o unas aceitunas?
Operación en Chiclana: 10.000 euros falsos incautados y un detenido
Con todos los datos recopilados, la Policía Nacional solicitó una orden de entrada y registro en el domicilio del sospechoso en Chiclana. La operación se llevó a cabo con éxito. En la vivienda se encontraron algunas monedas falsas de uno y dos euros, lo que confirmaba las sospechas. Pero la cosa no quedó ahí.
Los agentes ampliaron la búsqueda a una nave propiedad de un familiar del detenido, también ubicada en Chiclana. Y allí, ¡sorpresa!, encontraron otro paquete que el hombre había recibido el 20 de enero. En total, a lo largo de toda la investigación, se lograron incautar 10.000 monedas falsas de dos euros, repartidas en cinco paquetes de 2.000 unidades cada uno. Una auténtica fortuna en moneda falsa que ya no podrá circular por las calles de Jerez y alrededores.
Finalmente, el vendedor ambulante fue detenido y puesto a disposición de la autoridad judicial. Ahora tendrá que responder ante la justicia como presunto responsable de un delito de falsificación de moneda. La operación conjunta de la Policía Nacional y la Agencia Tributaria ha logrado desmantelar este intento de inundar la economía local con dinero falso, protegiendo así a comerciantes y ciudadanos de Jerez de la Frontera y toda la provincia de Cádiz.