La Guardia Civil ha dado un golpe a un grupo criminal que utilizaba el aeropuerto de Sevilla como su base de operaciones para introducir droga. Descubre cómo utilizaron a una menor para aparentar ser una familia inocente y cómo fueron atrapados por los astutos agentes de la Guardia Civil. Conoce los ingeniosos métodos que utilizaban para transportar la droga y cómo fueron detenidos. Además, entérate de las pruebas radiológicas a las que fueron sometidos y cómo se descubrió que llevaban droga dentro de sus cuerpos. Este blog post destaca la labor de la Guardia Civil en la lucha contra el tráfico de drogas en los aeropuertos.
En una operación digna de una película de suspense, la Guardia Civil ha dado un golpe a un grupo criminal que utilizaba el aeropuerto de Sevilla como su base de operaciones para introducir droga. Pero lo más sorprendente de todo es que utilizaban a una menor para aparentar ser una familia que viajaba inocentemente.
Todo comenzó cuando los astutos agentes de la Guardia Civil, siempre atentos a cualquier actividad sospechosa, empezaron a investigar a este grupo criminal hace unos meses. Estos delincuentes se habían vuelto tan audaces que hacían viajes constantes utilizando el aeropuerto de Sevilla como su puerta de entrada y salida.
Después de arduas investigaciones, a finales del mes pasado, los agentes lograron identificar a los sospechosos. Para atraparlos en el acto, se estableció un dispositivo en el aeropuerto para que, una vez que pasaran el filtro de seguridad, fueran identificados sin que pudieran escapar.
Y así fue como la Guardia Civil descubrió el ingenioso método que estos delincuentes utilizaban para transportar la droga. Uno de ellos llevaba una faja plástica adosada al cuerpo con aproximadamente 3000 gramos de bellotas de hachís. Pero eso no era todo, dentro de su maleta encontraron un recipiente con 380 gramos más de bellotas, que según su testimonio, había extraído de su cavidad vaginal después de pasar el filtro de seguridad. ¡Vaya manera de esconder la droga!
La otra mujer arrestada no se quedaba atrás en creatividad delictiva. Le encontraron escondidos en un zapato unos 300 gramos de bellotas de hachís. Parece que estos criminales tienen una imaginación desbordante cuando se trata de ocultar su mercancía ilegal.
Después de estas revelaciones, los agentes decidieron someter a los tres sospechosos a pruebas radiológicas en un hospital. Para sorpresa de todos, se descubrió que habían ingerido sustancias extrañas y las llevaban dentro de sus cuerpos. Ante el grave riesgo para su vida por obstrucción intestinal, los tres fueron ingresados y detenidos en el hospital.
Es importante destacar que cada uno de ellos llevaba en su organismo alrededor de 100 bellotas de hachís, con un peso aproximado de 1 kilogramo. Estas bellotas tenían un tamaño de unos 4 cm y pesaban alrededor de 10 gramos cada una. Parece que estos delincuentes no tenían límites cuando se trataba de transportar droga.
Lo más alarmante de todo es que estos tres detenidos ya tenían antecedentes por hechos similares. Según los agentes, en el último año habían realizado unos 76 vuelos a diferentes aeropuertos de Europa, siempre aparentando ser una familia que viajaba con su hija. ¡Qué manera tan retorcida de aprovecharse de la inocencia de una menor!
Afortunadamente, la menor fue entregada a un familiar de una de las detenidas, alejándola de este ambiente peligroso y dándole la oportunidad de tener una vida normal.
Esta exitosa operación fue llevada a cabo por los valientes agentes de la Sección Fiscal y Fronteras del aeropuerto de Sevilla. Gracias a su dedicación y astucia, se ha logrado desmantelar a este grupo criminal y evitar que más droga llegue a nuestras calles.
La Guardia Civil continúa trabajando incansablemente para mantener la seguridad en nuestros aeropuertos y frenar el tráfico de drogas. Este es solo uno de los muchos casos en los que demuestran su compromiso y profesionalidad.