
Jerez de la Frontera se conmociona ante la detención, por presuntos abusos a menores, de quien fuera organista de la Catedral y profesor del Conservatorio Profesional de Música Joaquín Villatoro, entre otros cargos de relevancia en el ámbito musical local. La noticia, que se ha propagado rápidamente, se centra en la detención de esta persona por la presunta comisión de delitos desde el año 1992. La investigación policial ha destapado un caso con más de diez víctimas, lo que ha generado una profunda consternación en la sociedad jerezana.
Detalles de la investigación y presuntos abusos a las víctimas
La Policía Nacional ha llevado a cabo una exhaustiva investigación que ha permitido establecer que las presuntas agresiones sexuales a menores se iniciaron hace más de 30 años, concretamente en 1992. Las pesquisas se iniciaron tras una primera denuncia y han logrado identificar a diez víctimas adicionales: cinco varones que sufrieron los presuntos abusos entre 1992 y 2000, tres menores de edad que actualmente eran víctimas de agresión sexual, y otras dos víctimas de ciberacoso sexual también menores. La investigación judicial, que sigue abierta, no descarta la aparición de nuevas víctimas. Tanto el juzgado como la Policía Nacional han hecho un llamamiento a cualquier persona que pueda haber sido víctima a que presente una denuncia, garantizando la preservación de su intimidad y el anonimato, especialmente en el caso de menores. La jueza ha decretado prisión provisional para el detenido hasta la celebración del juicio oral, lo que indica la solidez de las pruebas y los testimonios recabados.
Advertencias previas y una condena en 2012
Recientes testimonios recuerdan que el asunto era conocido desde hace años. Se menciona una denuncia anterior que no prosperó en su momento, pero que, según algunos, debería haber alertado a las autoridades. Incluso se comenta en redes sociales que ciertos comportamientos inapropiados eran conocidos por padres del conservatorio de Sanlúcar y Jerez desde hace más de 20 años, aunque inicialmente se hablaba de vejaciones, no de abusos.
Un dato relevante que ha salido a la luz es que en marzo de 2012, el detenido ya fue condenado por el Juzgado de lo Penal número 1 de Jerez por una falta continuada de vejaciones leves a un alumno menor de edad. La sentencia probó que en 2004, el entonces profesor de música convenció al niño para quedarse a solas después de clase y le pidió caricias y masajes. Por estos hechos, fue condenado a una multa, prohibición de acercamiento y comunicación con el menor, y al pago de una indemnización. Esta condena previa pone de manifiesto que las autoridades tenían conocimiento de la conducta de este sujeto desde hace más de una década.
Conclusión
La investigación sobre el detenido por presuntos abusos a menores continúa su curso, y se espera que puedan surgir más detalles a medida que avancen las diligencias judiciales. La prioridad ahora es apoyar a las víctimas y garantizar que se haga justicia en este caso que ha sacudido a la comunidad de Jerez.