El nacimiento de la suerte en España: Las Cortes de Cádiz y la creación de la Lotería Nacional en 1812

El 23 de noviembre no es una fecha cualquiera en el calendario de la historia española; es el día en que la fortuna, de manera oficial, echó a rodar en el país. Fue en 1812, en plena Guerra de la Independencia y en el seno de las Cortes de Cádiz, donde se tomó una decisión trascendental que, dos siglos después, sigue marcando la vida de millones de españoles: la aprobación de la institución de la Lotería Nacional.

¿Por qué nace la Lotería Nacional en un momento de guerra?

La instauración de la Lotería Nacional no fue un mero capricho o una medida de entretenimiento en tiempos difíciles. Su objetivo principal, y así se concibió, era de una importancia crucial para el sostenimiento del Estado. En un contexto de conflicto bélico contra la invasión napoleónica, las arcas públicas estaban exhaustas. La necesidad de financiar los gastos de la guerra, especialmente los destinados a mantener el ejército y la resistencia, era imperiosa.

El entonces Ministro del Consejo y Cámara de Indias, Ciriaco González Carvajal, presentó la propuesta con un fin claro: generar ingresos extraordinarios para el Tesoro Público sin recurrir a subir impuestos directos a una población ya mermada por el conflicto. Se trataba, por lo tanto, de una ingeniosa medida de recaudación que apelaba a la esperanza y al deseo de suerte del pueblo, pero con un claro destino patriótico y social.

De Cádiz a la tradición anual

Aunque se aprobó el 23 de noviembre de 1812, el primer sorteo de la recién creada Lotería Nacional se celebró en Cádiz el 4 de marzo de 1813. El nombre original era «Lotería Moderna» para distinguirla de una modalidad anterior existente en Nueva España (México). El sistema de sorteo que se estableció en ese momento sentó las bases de la que hoy conocemos, aunque con adaptaciones lógicas a lo largo de más de 200 años de historia.

La Lotería Nacional se consolidó rápidamente, trascendiendo el fin bélico inicial. A lo largo del siglo XIX, se convirtió en una fuente de ingresos estable para el Estado y, con el tiempo, en una de las tradiciones más arraigadas de la cultura española, especialmente con el Sorteo Extraordinario de Navidad y el del Niño, que se han convertido en citas ineludibles para la mayoría de las familias.

La decisión de las Cortes de Cádiz de un 23 de noviembre de 1812 no solo creó un juego de azar, sino que instituyó una herramienta financiera que se ha mantenido viva, ayudando a financiar obras públicas, servicios sociales y, originalmente, la defensa de la nación. La historia de la Lotería Nacional es, en esencia, la historia de cómo la suerte se entrelazó con el destino financiero de España.