
Un hallazgo fascinante nos llega desde el Archivo Histórico Provincial de Cádiz. Se trata de un ejemplar del periódico algecireño conocido como El Grito de Carteya y la Constitución de 1812. Este documento, que formaba parte de un expediente de denuncia, nos permite asomarnos a un periodo crucial de la historia, donde la prensa jugaba un papel fundamental en la difusión de ideas.
El espíritu de 1812 en la prensa
La portada y la cabecera de «El Grito de Carteya» dejan clara su adhesión a la Constitución de 1812. Aquella Constitución proclamaba un principio fundamental: «La Nación española es libre é independiente, y no es ni puede ser patrimonio de ninguna familia ni persona». Este ideal de libertad e independencia, recogido en su articulado, inspiró a muchas publicaciones de la época. «El Grito de Carteya» se convirtió en un vehículo para aquellos que compartían estos principios, denunciando lo que consideraban injusto y promoviendo el respeto por los derechos del pueblo.
Denuncias y reclamaciones ciudadanas
A través de sus páginas, el periódico también se hacía eco de las reclamaciones de la ciudadanía. Un tema recurrente, según se desprende del ejemplar encontrado, era la habilitación del Puerto de Algeciras. El periódico defendía que esta medida era necesaria para la prosperidad de la población, argumentando que impulsaría la industria y el comercio local. Señalaban que, a pesar de los esfuerzos realizados y las exposiciones enérgicas por parte de quienes buscaban el bien general, existían obstáculos para lograr esta habilitación.
La importancia del bien común
«El Grito de Carteya» recogía una máxima clásica: «La salud del pueblo es la suprema de las leyes». Consideraban que una sociedad bien organizada priorizaba el bien común sobre el particular. Citaban la respuesta de un sabio sobre el mejor sistema de gobierno: aquel que hiciese más número de felices. El periódico lamentaba que, a pesar de las promesas de mejora, el pueblo a veces solo sentía el castigo inmediato y veía la felicidad como algo inalcanzable o limitado a ciertos círculos. La defensa de la habilitación del Puerto era un ejemplo concreto de cómo, a su juicio, las decisiones afectaban directamente al bienestar de la población y al propio Erario público. Mencionaban cifras de los ingresos de Aduanas para demostrar el potencial económico de la habilitación, contrastando periodos con y sin ella para ilustrar la pérdida que suponía su impedimento.
Este hallazgo nos recuerda la vitalidad de la prensa histórica como reflejo de las inquietudes sociales y los debates ideológicos de su tiempo. «El Grito de Carteya» nos muestra cómo los ideales de la Constitución de 1812 arraigaron y fueron defendidos desde los medios de comunicación locales, incluso enfrentando dificultades y denuncias. Es un fragmento de nuestra historia que merece ser conocido y valorado.
Portada y contenido de «El Grito de Carteya» (Foto © @AhpCadiz)