
Descubre la vida y obra de José Ramón Fernández Lira «El Lira», artista jerezano que dejó un legado imborrable en el arte, la escritura y la docencia de Jerez de la Frontera. Un recorrido por su trayectoria, desde sus inicios como cartelista hasta su reconocimiento como figura clave de la cultura jerezana.
Un maestro del dibujo y la cultura jerezana
José Ramón Fernández Lira, conocido cariñosamente como «El Lira», fue mucho más que un artista para Jerez de la Frontera. Nacido en nuestra ciudad en 1935, y despidiéndose de nosotros el 19 de julio de 2010, El Lira fue un jerezano de pura cepa que dedicó su vida a enriquecer el patrimonio cultural de Jerez a través de su arte, su escritura y su pasión por la enseñanza.
Desde joven, su talento fue evidente. Siendo alumno de Manuel Muñoz Cebrián, inició su camino profesional en 1954 como cartelista. Imaginen, durante décadas, su mano estuvo detrás de la imagen de incontables eventos en Jerez y más allá. No solo eso, su arte trascendió el papel de los carteles, ilustrando novelas, libros de poesía, los esperados pregones de la Semana Santa de Jerez, y hasta portadas de discos. Su versatilidad era asombrosa, adaptándose a diferentes formatos y temáticas con una maestría inigualable.
Pero su obra no se limitó a ilustraciones y carteles. El Lira dejó su impronta en espacios emblemáticos de Jerez, decorando capillas que forman parte de nuestro día a día. Desde las Dominicas del Beaterio hasta el Cristo del Amor, pasando por los colegios de La Salle-Buen Pastor y San José en Jerez, e incluso el Colegio de San Francisco en Sanlúcar de Barrameda, su arte religioso embelleció y enriqueció estos lugares de encuentro y fe. Además, creó azulejos religiosos que aún hoy podemos admirar en diferentes rincones.
Un legado imborrable para Jerez
Su inquietud artística no conocía límites. El Lira también se adentró en el mundo de la prensa, participando en artículos y compartiendo su visión a través de la fotografía, otra de sus grandes aficiones. Y si hablamos de transmitir conocimiento, su labor como docente fue fundamental. Durante años, ejerció como profesor de dibujo en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Jerez, formando a generaciones de artistas. Además, complementó esta actividad en el Colegio La Salle-Buen Pastor hasta su jubilación en el año 2000. Muchos jerezanos recordamos con cariño sus clases y su manera de inspirarnos como alumnos.
Tras su fallecimiento, Jerez descubrió la magnitud de su legado documental. Un fondo impresionante compuesto por 61.000 diapositivas, 7.500 libros, 3.500 revistas, catálogos, 600 vídeos, CDs, DVDs, y un sinfín de postales, planos, carteles, bocetos y dibujos. Un tesoro que refleja la pasión de El Lira por la cultura y el arte, y que ahora forma parte de nuestro patrimonio.
Su reconocimiento en vida también fue notable. El 2 de marzo de 1989, ingresó como Académico Numerario en la Real Academia de San Dionisio de Ciencias Artes y Letras, donde llegó a ser vicepresidente y responsable de la sección de Arte. También fue miembro del Centro de Estudios Históricos Jerezanos, demostrando su compromiso con la historia y la cultura de nuestra ciudad.
Su muerte repentina en 2010 conmocionó a Jerez. Las exequias fueron un claro reflejo del cariño y respeto que la ciudad sentía por El Lira. La presencia de la alcaldesa y la multitud de personas que acudieron a despedirle testimoniaron su importancia como símbolo del arte jerezano. Al día siguiente, los medios locales y provinciales se hicieron eco de la triste noticia, destacando la pérdida de una figura clave para la cultura de Jerez.
Para muchos, como el que escribe estas líneas, José Ramón Fernández Lira fue un profesor inolvidable. Su legado perdura en su obra, en sus publicaciones y en el recuerdo de quienes tuvimos la suerte de conocerle. El Lira fue, sin duda, un artista que iluminó Jerez con su talento y su pasión por la cultura.
https://www.jerez.es/especiales/feria-del-caballo/fondo-documental-de-fernandez-lira
Bibliografía:
- Antonio Mariscal Trujillo: «Jerezanos para la Historia» Editorial Tierra de Nadie, Jerez 2011