César Pérez Pacheco
¿Has sentido el dolor hasta los huesos? Borja Ruano te invita a explorar ese abismo en «Aunque se apaguen los latidos». Un poemario crudo y conmovedor que celebra la vida a pesar de las adversidades.
El poeta Borja Ruano nos regala una joya literaria con «Aunque se apaguen los latidos»
Fundación Caballero Bonald acogerá próximamente un evento literario imperdible dentro de su ciclo “Primeras letras”. El jueves 31 de octubre de 2024 a las 19:30 horas, la sede de la Fundación, ubicada en Caballeros 17, Jerez, abrirá sus puertas para la presentación del poemario «Aunque se apaguen los latidos» de Borja Ruano. Este evento promete ser un hito cultural en la ciudad, pues contará con la participación de Ricardo Rodríguez y David Gallardo como presentadores de la obra, en una velada de poesía y reflexión que finalizará con una copa de jerez por cortesía de la organización.
La esencia de «Aunque se apaguen los latidos»
Este primer poemario de Borja Ruano se adentra en temas profundos, abordando el sufrimiento, la lucha interna y la oscuridad que rodea a la existencia humana. Ruano plantea una crítica a una sociedad que premia solo la apariencia perfecta y el éxito superficial. En contraste, «Aunque se apaguen los latidos» rinde homenaje a aquellos que, a pesar de las dificultades, mantienen la dignidad, incluso en la derrota. En palabras del autor, el poemario representa un claroscuro que desnuda las sombras y las luces que conforman nuestra vida, una pintura de emociones que solo alcanza su complejidad al incluir tanto las victorias como las caídas.
Miguel de Cervantes expresó en una ocasión: “La derrota es el trofeo de las almas bien nacidas”, frase que se convierte en uno de los leitmotiv de esta obra. Ruano explora a fondo esta visión y utiliza sus versos para mostrar cómo la derrota puede moldear a una persona, llevándola a confrontarse consigo misma y a descubrir su propia fuerza en los momentos más oscuros. En una sociedad que parece alejarse de la autenticidad, el autor nos recuerda que la verdadera belleza nace de la imperfección y del constante esfuerzo por superar las adversidades, incluso cuando pareciera que el esfuerzo puede no ser suficiente.
Una travesía poética influenciada por la actuación
Borja Ruano, nacido en Jerez de la Frontera en 1995, comenzó su formación en el arte dramático en 2013, en la Escuela Superior de Arte Dramático de Sevilla (ESAD) y en NOIDENTITY Stuntman Team, donde se preparó como especialista de cine. Su inclinación hacia la poesía y la interpretación se desarrolló simultáneamente. En 2015, Ruano se trasladó a Madrid para formarse en el reconocido Estudio Juan Carlos Corazza para el Actor, donde pudo afinar su técnica actoral, además de explorar su creciente amor por las letras.
A lo largo de su carrera, Ruano ha trabajado en diversas producciones cinematográficas y televisivas, destacándose en series como Amar es para siempre y Glow and Darkness, así como en películas como La maniobra de la tortuga, Intemperie y Amor de madre. Aunque su vida profesional le ha llevado por el camino de la actuación, la poesía siempre ha sido su compañera. Desde su infancia, encontró en la lectura y en la escritura una vía de expresión que le permitía conectar con sus emociones más profundas. «Aunque se apaguen los latidos» representa el punto culminante de esta búsqueda interior y su consolidación como poeta.
La primera verdad: el sufrimiento como motor creativo
La filosofía budista plantea en su primera verdad que “la vida conlleva sufrimiento”, una idea que Ruano toma como punto de partida en su obra. Este concepto se manifiesta a través de sus poemas, donde la tristeza, la desesperanza y la nostalgia no se ven como emociones negativas, sino como componentes esenciales del viaje humano. A través de un lenguaje directo, sin artificios, el autor desnuda los sentimientos que suelen ocultarse en la vida cotidiana, y explora cómo el dolor y el fracaso pueden actuar como fuerzas que impulsan el autodescubrimiento y la evolución personal.
Un evento literario para reflexionar y celebrar la autenticidad
El ciclo “Primeras letras” de la Fundación Caballero Bonald está diseñado para dar voz a nuevos escritores, ofreciendo a la comunidad una oportunidad de descubrir talentos emergentes en el ámbito literario. Esta iniciativa subraya la importancia de la Fundación en la promoción de la literatura contemporánea y en el apoyo a jóvenes autores como Borja Ruano. El acto de presentación de «Aunque se apaguen los latidos» no será solo una velada de poesía; será también un espacio para la introspección, donde los asistentes podrán sumergirse en el universo poético de Ruano y encontrar en sus palabras un espejo de sus propias experiencias.
Además, al finalizar la presentación, los asistentes podrán disfrutar de una copa de jerez, cortesía de la organización, en un gesto que realza la hospitalidad y el carácter acogedor de la Fundación. Esta invitación a compartir una bebida típica de la región añade un toque de tradición a la velada, convirtiéndola en una experiencia cultural completa que conecta lo literario con lo social.
El legado de la Fundación Caballero Bonald en la literatura
Desde su creación, la Fundación Caballero Bonald ha sido un pilar fundamental en la conservación y difusión de la obra del poeta y novelista José Manuel Caballero Bonald, así como en el fomento de nuevas voces en el ámbito literario. A través de actividades como “Primeras letras”, la Fundación continúa su labor de mantener viva la herencia cultural de Jerez y de nutrir el panorama literario español con propuestas frescas y estimulantes.
La presentación de «Aunque se apaguen los latidos» se perfila como una ocasión para celebrar no solo el talento de Borja Ruano, sino también el compromiso de la Fundación con la literatura y con la creación de espacios de diálogo y reflexión en torno a la palabra escrita.
En definitiva, este 31 de octubre a las 19:30 horas en Caballeros 17, Jerez, se dará cita a un evento donde la poesía, la filosofía y la cultura se entrelazarán en un acto de entrega y autenticidad, invitando a todos los asistentes a redescubrir la belleza de las imperfecciones y a valorar la resistencia de las «almas bien nacidas».
