Descubre cómo la Guardia Civil investigó a un peligroso conductor que puso en riesgo a todos en la N-232. Un suceso viral.

Un incidente vial que pudo acabar en tragedia

La Guardia Civil ha llevado a cabo una investigación sobre un incidente realmente preocupante, relacionado con un peligroso conductor que puso en serio riesgo a otros usuarios de la vía. Este suceso, que tuvo lugar en la carretera N-232, a la altura del municipio de Alfaro, comenzó gracias al aviso de un conductor y su acompañante. Ambos informaron a las autoridades sobre un vehículo que los había adelantado de manera muy peligrosa, circulando en zig-zag e invadiendo constantemente el carril contrario.

Lo que estos testigos presenciaron fue mucho más allá de una simple infracción de tráfico. El conductor del coche en cuestión no solo se saltó una línea continua, sino que también realizó gestos obscenos a los denunciantes mientras seguía al volante y, de manera asombrosa, abría la puerta de su vehículo cuando se acercaban otros coches por el carril opuesto.

La situación escaló cuando los testigos decidieron grabar los hechos con su teléfono móvil. Al percatarse de que estaban siendo filmados, el conductor temerario frenó bruscamente delante de ellos, se bajó de su coche y se acercó al vehículo de los denunciantes, profiriendo amenazas e incluso llegando a golpear el retrovisor y la ventanilla. Estas grabaciones, aportadas por los testigos, fueron cruciales para evidenciar el grave peligro que esta conducta generó para la seguridad de todos los que transitaban por la carretera.

En los vídeos se observa claramente cómo este individuo cometía diversas infracciones al Reglamento General de Circulación, llegando al extremo de soltar las manos del volante para sacarlas por la ventanilla, invadiendo el carril contrario. Además, no dudó en abrir la puerta con el coche en movimiento y se bajó del mismo, caminando por la vía sin llevar ninguna prenda homologada que lo hiciera visible, aumentando aún más el riesgo de accidente. La Guardia Civil, tras analizar todas las pruebas y los vídeos aportados, logró localizar e identificar a este peligroso conductor.

Se le está investigando por un delito de conducción temeraria, un acto que, según lo establecido en el artículo 380 del Código Penal, acarrea serias consecuencias. Este tipo de conductas pueden ser sancionadas con penas de prisión que van desde los seis meses hasta los dos años. Además, conllevan la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un periodo que puede superar un año y extenderse hasta los seis años. Es un recordatorio de la importancia de la responsabilidad al volante y de cómo acciones irresponsables pueden tener un impacto muy negativo en la seguridad de todos. La actuación rápida de los testigos y la investigación rigurosa de la Guardia Civil han sido clave para que este tipo de comportamiento no quede impune.

Fotografía © Guardia Civil

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