Desarticuladas 7 bandas con 55 detenidos, un secuestro y un arsenal criminal de 37 armas de guerra en un mes en la Costa del Sol

La tranquilidad de la Costa del Sol se ha visto brutalmente quebrantada por la actividad de siete organizaciones criminales desarticuladas en apenas un mes, un dato que debería indignar a toda la sociedad. La Brigada Provincial de Policía Judicial de Málaga ha asestado un golpe demoledor al crimen organizado, deteniendo a 55 individuos de una peligrosidad extrema y con un grado de especialización que hiela la sangre. El balance es escalofriante: casi 9 toneladas de hachís y cocaína, más de 150.000 euros en efectivo, 40 vehículos de alta gama y, lo más preocupante, un arsenal criminal de 37 armas de fuego listo para sembrar el terror.

Estos 55 arrestados están vinculados a episodios de violencia que han conmocionado a la provincia, incluyendo el esclarecimiento de un secuestro brutal en Marbella y dos tiroteos a plena luz del día en Málaga capital y Benalmádena. La gran cantidad de armamento incautado, que incluye fusiles de asalto, demuestra que estas redes no dudan en utilizar una violencia desmedida para sus ajustes de cuentas y operaciones. Hablamos de un auténtico arsenal criminal que ponía en riesgo la vida de cualquier ciudadano.

Secuestros, ejecuciones frustradas y armas de guerra

La investigación ha destapado una lista de crímenes que reflejan la falta de escrúpulos de estos grupos:

• Secuestro en Marbella (Operación Lobezno): Diez ciudadanos franceses, con la Costa del Sol como base, secuestraron por encargo a un ciudadano marroquí en un aparcamiento de un restaurante. El nivel de organización y la frialdad del asalto en un lugar público son profundamente alarmantes.
• Tentativa de homicidio en Benalmádena: Dos ciudadanos suecos, con amenazas de muerte previas, salvaron su vida de una ejecución frustrada al arrojarse por un talud de 30 metros, mientras eran atacados con un subfusil y una pistola. En esta operación se incautaron 21 armas de fuego que la banda guardaba en Estepona. Es decir, un gigantesco arsenal criminal oculto en plena zona residencial.
• Ataque a plena luz en Málaga (Operación Bolero): La tentativa de homicidio en el parking de un supermercado, en la calle San Salvador, por el robo de una bolsa con billetes, evidencia que su violencia no se limita a sus guerras internas, sino que golpea en el corazón de la vida cotidiana. El presunto autor material de los disparos ha sido detenido en Marbella.

La versatilidad delictiva de estas redes es pasmosa. No solo se dedican al tráfico de drogas, sino a secuestros, ajustes de cuentas y robos con extrema violencia, a menudo coincidiendo sus miembros en diferentes delitos.

Un arsenal criminal oculto y sofisticado

La Policía ha intervenido un inaceptable arsenal criminal que incluye fusiles de asalto y numerosa munición, especialmente en la Operación Kuni, donde se desmanteló una red francesa asentada en Estepona.

El descubrimiento de un pequeño coche utilitario con un doble fondo mecanizado a modo de «armero móvil» para transportar las armas de guerra por la Costa del Sol, sin levantar sospechas, demuestra la sofisticación de su modus operandi. Este arsenal criminal estaba destinado a los «vuelcos» (robos violentos de droga a otras bandas) en localidades como Cádiz, Sevilla y Madrid, además de la propia Costa del Sol. La detención de nueve individuos en esta operación supuso la incautación de 14 armas de fuego y 2.515 kilos de hachís.

Desde las «guarderías» con zulos bajo tierra para almacenar 170 kilos de cocaína (Operación Tomato), hasta el uso del método Go-Fast con vehículos modificados para el transporte internacional de 1.045 kilos de hachís (Operación Chef), el despliegue logístico y violento de estas organizaciones debe servir como una alerta máxima sobre la penetración del crimen organizado en nuestras costas. La desarticulación de estas redes y la intervención de este tremendo arsenal criminal es una victoria para la seguridad ciudadana, pero también un recordatorio de la peligrosa realidad que acecha.

Fotografía © policia.es

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