La indignación vecinal acumulada durante meses ha encontrado respuesta. El pasado 30 de octubre, la Policía Nacional de Jerez asestó un golpe demoledor contra el tráfico de drogas en la zona sur de la ciudad, un problema que estaba minando la seguridad y la dignidad de los vecinos de bien. La denominada “Operación Cerrillo” ha culminado con la detención de cinco integrantes de un grupo criminal —tres hombres y dos mujeres, de entre 29 y 51 años— que, de forma descarada y organizada, habían convertido el popular barrio de Torresoto en un centro de distribución de miseria.
El punto de venta, regentado por los ahora detenidos, operaba con una actividad frenética. Toxicómanos de toda la ciudad acudían a la barriada para adquirir su dosis diaria, envenenando las calles y generando una insoportable inseguridad. Esta situación, centrada en la venta de heroína, cocaína y opiáceos sintéticos, estaba deteriorando gravemente la convivencia vecinal en una zona trabajadora que solo pide vivir en paz. El Grupo de Estupefacientes de la Brigada de Policía Judicial, con el apoyo de otros servicios de la Comisaría, ha puesto fin a la pesadilla en Torresoto.
El botín de la ruina: Herramientas del narco halladas en Torresoto
La investigación se puso en marcha a principios de octubre tras recabar indicios claros sobre el deterioro de la seguridad ciudadana provocado por esta banda. La luz verde del Juzgado de Instrucción N.º 2 de Jerez permitió llevar a cabo la entrada y registro del inmueble, revelando la magnitud de su actividad criminal. La operación no solo implicó la detención de los cinco cabecillas, sino la incautación de un verdadero arsenal para la venta de veneno:
- 2.047 euros en metálico, producto directo de la venta de dosis.
- Una balanza de precisión, fundamental para medir y distribuir la droga.
- Dos cuchillos, destacando un aterrador machete de gran longitud, usado presumiblemente para intimidar o defender el punto de venta.
- Libros con meticulosos registros de la venta de droga, evidenciando la estructura organizada del grupo criminal.
- Grandes cantidades de estupefacientes: 71 cápsulas de heroína más 14,4 gramos de heroína pura, 56 cápsulas de cocaína más 7,9 gramos, 27 comprimidos de opiáceos sintéticos, y dosis de hachís y marihuana.
La detención y el desmantelamiento de este punto de venta son un respiro para los vecinos de Torresoto. Es una victoria para la seguridad y la convivencia, y un mensaje claro: no se tolerará que grupos criminales se enriquezcan a costa de la desesperación y la ruina de los barrios obreros de Jerez. La justicia ahora debe actuar con la misma firmeza con la que ha actuado la Policía Nacional. Los barrios del Sur merecen la misma tranquilidad que el resto de la ciudad.
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