César Pérez Pacheco
La Policía Nacional de Jerez recupera un dispositivo de comunicación robado, esencial para un niño con dificultades para expresarse. La rápida actuación policial devolvió la esperanza a la familia.
La ciudad de Jerez de la Frontera fue testigo de un acto de humanidad y eficiencia por parte de su Policía Nacional. En un suceso que conmovió a la comunidad, los agentes lograron recuperar en tiempo récord un equipo de comunicación indispensable para un menor con un trastorno genético, retraso madurativo y serias dificultades para comunicarse. La noticia, que tuvo lugar el pasado miércoles 19 de marzo, culminó con el agradecimiento emocionado de la familia afectada, quienes no dudaron en acudir a la Comisaría para expresar su gratitud por la labor realizada.
El robo y la urgente necesidad del equipo
La pesadilla para esta familia jerezana comenzó en las primeras horas de la noche del mencionado miércoles. Su vehículo adaptado, estacionado en una plaza reservada para personas con movilidad reducida, fue forzado por desconocidos. La sorpresa y la angustia se apoderaron de ellos a la mañana siguiente al percatarse del robo. Si bien los daños materiales al coche eran preocupantes, la verdadera tragedia residía en la desaparición del equipo de comunicación de su hijo.
Este dispositivo no es un simple aparato electrónico; es la voz del menor. Se trata de una tablet personalizada con pictogramas adaptados y un lector ocular de alta precisión. Gracias a esta tecnología, el niño puede comunicarse con sus seres queridos, expresando necesidades tan básicas como pedir agua o solicitar ayuda. Para un niño que carece de la capacidad de hablar, este equipo representa su conexión con el mundo, su manera de interactuar y de hacer valer sus necesidades. La familia, que en una desafortunada excepción había dejado el equipo en el vehículo, sintió un golpe muy duro al comprender las consecuencias de este hurto. La imposibilidad de su hijo para comunicarse generaba una profunda preocupación y desesperación.
La rápida intervención policial y la recuperación inesperada
Mientras la familia aún no era consciente del robo, la Policía Nacional ya estaba actuando. En la misma noche del miércoles, alrededor de las 03:00 horas de la madrugada, los vigilantes de seguridad del Hospital Universitario del SAS de Jerez dieron la voz de alarma al 091. Habían observado a un individuo con una bolsa voluminosa llena de objetos sospechosos en las inmediaciones del centro hospitalario. La rápida respuesta de los agentes no se hizo esperar. Minutos después, una patrulla localizaba al sospechoso en la cercana Avenida del Mosto.
Al verse acorralado, el individuo intentó huir a pie, deshaciéndose de la bolsa con los objetos sustraídos en la vía pública. A pesar de lograr eludir la acción policial en ese momento, los agentes pudieron recuperar todos los efectos abandonados. Entre ellos, se encontraba el valioso equipo de comunicación del menor. Sin embargo, la identificación del propietario no fue tarea sencilla. Dada la singularidad del dispositivo, las gestiones para encontrar a su dueño se dilataban. El equipo quedó bajo custodia en la Comisaría, a la espera de que alguien reclamara su propiedad.
Reencuentro y agradecimiento: Un final feliz gracias a la perspicacia policial
La mañana del jueves 20 de marzo, la madre del menor se presentó en la Comisaría de Jerez para interponer la denuncia por el robo. Al describir detalladamente el equipo tipo tablet personalizado, el agente que la atendía tuvo una intuición crucial. Recordó el dispositivo recuperado la noche anterior, cuya identificación estaba resultando complicada. La descripción coincidía a la perfección. Tras las comprobaciones pertinentes, la alegría fue inmensa: se trataba del mismo equipo.
La sorpresa y el alivio de la madre fueron indescriptibles al saber que el equipo de comunicación de su hijo había sido recuperado y que, a pesar del trato sufrido, continuaba funcionando perfectamente. Este hecho subraya la importancia de la labor policial no solo en la persecución del delito, sino también en la recuperación de objetos que, en ocasiones, tienen un valor incalculable para sus propietarios.
En la mañana de ayer, viernes 21 de marzo, la familia, acompañada por el menor, quiso acudir personalmente a las dependencias de la Comisaría de Jerez para agradecer la actuación de los policías nacionales que intervinieron en la recuperación del equipo. Este gesto de agradecimiento pone de manifiesto la conexión entre la ciudadanía y su policía, y reconoce la dedicación y el compromiso de los agentes del Grupo Operativo de Repuesta (GOR) y de la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano (ODAC) de la Comisaría de la Policía Nacional en Jerez de la Frontera. Un final feliz para una historia que, gracias a la rápida y eficaz actuación policial, permitió devolver la voz a un niño que la necesita más que nadie.
