Recuerdos de infancia de los Reyes Magos. Emoción y magia de la Navidad. Experiencias de recibir regalos y asistir a la cabalgata de Reyes. Agradecimientos a familiares y representantes de los Reyes Magos por momentos mágicos.
¡Qué buenos recuerdos tengo de los Reyes Magos cuando era pequeño! En mi familia éramos 7 hermanos, mis papás y mi abuela. La tarde del 5 de enero era pura emoción. Mi padre trabajaba en Garvey, entre las calles Guadalete y Sevilla, y todos íbamos allí a recoger nuestro primer regalo de las manos de los mismísimos Reyes Magos. La emoción que sentía en aquel entonces es indescriptible, incluso hoy, 50 años después.
Más tarde, asistíamos a la cabalgata, llena de magia y alegría por Jerez. Después, regresábamos a casa con algunos regalillos y caramelos que mis padres y hermanos mayores habían conseguido durante el desfile.
Pero la noche aún no había terminado, ya que sus Majestades volvían a aparecer en casa con más regalos antes de irnos a la cama. En pocos minutos, nos acostábamos, sabiendo que en la madrugada volverían de nuevo para dejarnos los solicitado en nuestras cartas.
Recuerdo con especial cariño la espera en la madrugada del 6 de enero junto a mis hermanos, detrás del portón de la planta de arriba de la casa. Cuando lo abríamos, corríamos lo más sigilosamente posible escaleras abajo para descubrir los regalos de Reyes.
¡Nunca he experimentado una emoción comparable en tan pocas horas! Esos Reyes Magos de la infancia eran únicos.
Desde estas líneas, quiero agradecer a sus Majestades y a sus representantes, a mi abuela Matilde, a Juan y Lola (mis papás), a Juanito, Lola, José María, Celia, Patricio y Fabián (mis hermanos) y a mi tío Pepe por hacer posible esos momentos mágicos que siempre recordaré.